Darle de comer cucharada a cucharada.
Vestirle cada mañana, apurando cada minuto.
Despertarte en media noche oyendo un grito de amor.
Quedarte dormida en el sofa mientras le intentas dormir.
Tener que madrugar los fines de semana porque el esta en pie con las pilas cargadas.
Recoger sus juguetes esparcidos por toda la casa.
Quedarte horas y horas embobada mirandole.
A todos aquellos que leeis este blog dirigido a mi princesa, cerrar los ojos e imaginaros que vuestro hijo, hermano, sobrino... De repente queda encerrado en su propio cuerpo, le veis cada día, le amais con muchisima fuerza, pero ya no puede pasear, ni comer, ni reir, ni saltar... Esta ah con vosotros, necesita veros sonreir, que le abraceis, pero no puede daros un beso de agradecimiento.
A todos aquellos que intentais entenderme, sabed que es imposible.
Querida Africa, soy debil, y en mi debilidad me haces fuerte, te quiero y por ti, por ti me adentrare en un mundo de silencios, de nuevos retos, de oscuridad...
Tengo un gran problema África, y es que me paso las noches enteras buscando el sol, y busca que te busca me pierdo las estrellas y la luna. Hija mia, mejórate y enseñame nuestro nuevo planeta, donde pese a que no llueve existen las flores, donde no calienta el sol pero iluminan las estrellas. África enseñame nuestro nuevo planeta, porque yo soy feliz solo pudiendo besarte.
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