sábado, 20 de marzo de 2021

No puedo escribir

 No puedo escribir, tengo miedo. Cuando escribo me adentro en mi alma buscando esos sentimientos que a diario guardo bajo llave, cuando escribo desnudo mi alma y eso duele.

De repente el mundo se para, cierro los ojos  e intento escuchar. Intento recordar tu fuerte respiración en la habitación de al lado, incluso el pitido de aquella máquina que cada noche te acompañaba. Cierro los ojos e intento viajar a aquel pasado en el que tú estabas, aquel pasado en el que yo era tu madre.

Ya han pasado dos años desde que tu corazón dejó de latir, han pasado dos años desde que yo cada mañana escondo mi alma y mi dolor para seguir viviendo. Mi cabeza me pide que pare, que escriba, que quite las pesadas ropas a mi alma y descargue un poco esa mochila tan pesada. Pero es que mi pequeña, duele tanto! Los latidos comienzan a acelerarse, mis lagrimas empiezan a correr, me falta en aire... no puedo soportar la toma de conciencia, no puedo. 

A veces me engaño a mi misma pensando lo fuerte que soy, como llevo el día a día, cómo intento cumplir todas las promesas que te hice; pero no, todo es una gran mentira... no soy fuerte porque no puedo con tu ausencia, me resulta imposible vivir sin ti, es insoportable levantarme cada mañana, me engaño cuando pienso que he aprendido a vivir con tu ausencia. Solo ignoro mis sentimientos, solo escondo mi dolor de las miradas de quienes me rodean, me distraigo con pensamientos intranscendentes... 

El día que te deje marchar contigo partió mi alma, mis sueños, mi ilusión por vivir...

No puedo escribir, me duele demasiado no poder hacer nada para tenerte a mi lado, me duele demasiado haberme rendido, haberte dejado marchar...