jueves, 26 de junio de 2014

Amor, las hadas no existen

Nacemos en un mundo irreal. Nacemos en un mundo de sueños y fantasía. Desde la cuna nos leen cuentos de príncipes y princesas que mueren, resucitan, luchan, se caen, pero siempre se levantan.
Nacemos en un mundo irreal, nos convencen de que los deseos se cumplen, de que la magia existe, de que el bueno siempre gana.
A medida que crecemos aprendemos, aprendemos que el personaje que nos deja regalos bajo la almohada no es un ratón sino papa y mama que quieren alimentar nuestra ilusión. Crecemos y descubrimos que los renos no vuelan, ni los dromedarios, aprendemos que a costa de alimentar nuestra imaginación nos invitan a vivir un mundo irreal.
Seguimos creciendo, descubrimos que aquel perrito que se marchó a buscar a su familia porque les echaba de menos, realmente aquel perrito murió, pero alguien pensó que seriamos mas felices viviendo en un mundo maravilloso.
Seguimos creciendo, unos siguen pidiendo un deseo por su cumpleaños, otros al estrenar una nueva prenda, otros en una fuente italiana, otros tienen relojes de la suerte, anillos...
Pero al igual que todas las grandes mentiras, al final la burbuja se pincha, al final aprendemos que si no estudias no apruebas, que si no te cuidas enfermas, al final descubrimos que hay accidentes que despiertan de ese mundo de hadas.
Querida Africa, en estos 6 meses no solo he descubierto que la vida duele, he perdido a grandes héroes de al lado de la cama, sigo oyendo que niños maravillosos empeoran, sigo viviendo la espera de padres por un órgano que salve la vida de sus hijos, un órgano que puede llegar o no, por más fuerte que los deseemos, desear ese corazón es desear una muerte, desear que una familia entienda que su perdida puede cobrar sentido, que habría dicho yo si en la   agonía de tu sufrimiento me pidieran tu corazón.
Como los buenos no ganamos siempre, al final tenemos que acabar en quirófano, como los buenos no siempre ganamos esta semana hemos sabido que tu resonancia no solo no ha mejorado, sino que tu tienes escasas posibilidades de mejorar un poquito.
Y que nos queda pensarás? Pues nos queda el amor mi vida, pues si algo es cierto son los besos que te doy, las caricias, los abrazos, las sonrisas al verte abrir los ojos, amor, en la vida real sufrimos porque amamos, pero nadie.nadie cambiara ese amor por nada del mundo.


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