viernes, 8 de abril de 2016

La cumbre de la felicidad

Ayer hemos retomado una etapa de un camino que iniciamos cuando naciste. Ayer hemos juntado dos senderos que un  fatídico día se separaron.
Mi vida era perfecta y naciste tú, mi razón de vivir, no creo que hubiese nadie en el mundo más feliz que yo... alcancé de tu mano el pico más alto de la montaña de gaus y cuando más feliz era... entonces se inició un terrible huracán que hizo que  nuestras manos se separasen y te fuiste volando... lejos, muy lejos de mí...
Fue en ese momento, fue en ese preciso instante cuando desplegué mis  alas en tu busca... mi nuevo camino se inició buscándote y lo conseguí, te agarré fuerte y empezamos nuestra nueva vida, sin dudas un camino más oscuro y estrepitoso, pero estamos juntas que es lo más importante.
El ser humano es maravilloso y a todo se acostumbra, a caminar y caminar día tras día encima de espinas, al principio sangras, pero llega un momento en que ya no duele, te olvidas del dolor y piensas en otra cosa... Pronto, todo el esfuerzo nos fue recompensado, nació un segundo ángel, mi cuerpo se equilibró, un angel hermoso en cada mano...
Cada día me sentía mejor... pero solo ayer me dí cuenta de que al final encontramos el camino de regreso, al final la otra vida y la nueva se han unido para marcarnos de nuevo el camino hacia la felicidad... y ahora, ahora se que la felicidad no es perpetua, por eso me paro, observo, disfruto, respiro...
Gracias por otra gran aventura amor de mi vida.