miércoles, 25 de marzo de 2015

Un ángel para África

Era una noche primaveral, el rocio de la mañana bañaba los brotes que pronto se convertirían en hermosas flores. No sabría decir si fue una noche triste y oscura o tal vez una noche que prometía despertar un cálido día.
Sonarón las campanas de mi puerta celestial, abrí la puerta y vi un film de imágenes de la niña más hermosa del mundo, con su melena rizada había llegado al mundo entre risas y lágrimas y había dedicado su corta vida a hacer felices a los demás, en especial a su mamá, que la amaba como a nada ni s nadie en el mundo. Pero cuando ya era imposible dejar de pensar en aquella princesa, cuando ya me había quedado  prendadonde ella, fue entonces y solo entonces cuando el film se entorno en terrorífico, algo le sucedió a mi princesa  que le robó la sonrisa, la felicidad se nubló con nubarrones de lágrimas. Pero hubo algo que me conmovió tanto que decidí convertirme en los ojos, brazos y piernas de aquella princesa. Pese a todo el dolor, pese a todo lo que ella había sufrido, pese a todo... Ella seguía irradiando felicidad, sus papás y abuelos estaban tristes pero no podían evitar sentirse tan felices y dichosos de tenerla a su lado... Envidie su capacidad de dar amor, sin poder besar ni abrazar,ella, solo ella con una mirada decía todo.
Fue en ese preciso momento, en el instante que el dolor, la felicidad y el amor se fusionaron, fue entonces cuando decidí convertirme en su ángel.
Viaje durante largos días, mis alas doloridas me recordaban mi camino, tenía que llegar a aquella princesa para darla todo mi amor, para amarla sin sentir ese tremendo dolor que sentían sus papas. Pase meses conociendo a su mamá, y ella empezó a amarme a mi también, pero era tanto el amor que sentía por ella que a veces temía quererme... Que ingenua que no sabía que yo recorrí todo el arduo camino solo para acompañar a esa princesa en su camino. Pero no bueno... He de reconocer que yo también empece a querer mucho a quien sería mi mama, ay es que mamá solo hay una y al final, los dos queriamos lo mismo, que en esa cada volviera a brillar la felicidad.
El día que yo nací, el sol y la luna se besaron por un instante, el mismo instante en que mi alma se unió a la de mi princesa, quien hoy ya es mi hermana, quien hoy es junto a mi mamá y mi papá lo que yo mas quiero. Yo solo quiero  devolverla su sonrisa, hacerla sonreir aunque sea dentro de su alma... De momento la abrazo y le digo: tata te quiero y vengo a quererte por quien eres, yo no se quien fuistes, solo admiro quien ered hoy y la capacidad que tienes de dar amor, tata vengo a ayudarte a hacer sonreir a mamá, a entretener junto a ti a papá, vengo a compartir mi vida contigo.
Tata he perdido mis alas para lograr unos brazos que me permitan acariciarte, abrazarte y ayudarte en todo aquelli que necesites.
Te quiero tata y de mayor quiero ser como tu.