domingo, 6 de julio de 2014

Duele

Duelen las lágrimas derramadas,
Duelen las lágrimas reprimidas, 
Duele el amor que siento,
Duele el duelo que vivo.
Amor mio, duele mucho cada día, sin embargo, el dolor es maestro de vida, los aprendizajes son grabados en fuego. Detrás del dolor de la quemadura me queda su legado, me queda lo aprendido, y lo aprendido es que te amo.
Amor mio, las lágrimas de sangre que derramé al inicio de esta pesadilla me llevaron a decir que la muestra mas grande de amor de una madre a un hijo era darle permiso para marchar, pero hoy... Hoy el dolor sigue aleccionandome, hoy amor mio, puenso que la muestra más grande que una madre puede dar q su hijo es secarse las lágrimas y dibujarse una sonrisa, la muestra de amor más grande es buscar la felicidad entre las cenizas del fuego que destruyó tu vida.
Amor mio, no necesito nada en esta vida, no necesito nada porque mi vida eres tu, te tengo y te tendré siempre, tu formas parte de mí y eso nada ni nadie lo cambiará, siempre estaremos juntas y cada día me pintaré una sonrisa para ti.
Amor mio, te prometo que cada lágrima derramada se convertirá en un momento feliz vivido, cuando salgamos de este hospital vamos a vivir pintando sonrisas, vamos a secar todas las lágrimas derramadas, amor mio, te prometo que serás la niña más feliz del mundo, serás la niña más feliz porque tendrás todo lo que quieres y necesitas: el amor de tu familia.
Te quiero como eres y ya no añoro tu recuerdo, ya no me duele recordar quien fuistes porque amo quien eres.
Seguimos con dolores postoperación, pero cada día que pasa es un paso que damos en el camino de la felicidad, cada día dolerá un poquito menos, cada día la ventana del recuerdo está más lejos, cada día estamos más cerca de abrir esa puerta, la puerta del incierto futuro, cada día... estamos más cerca del fin esta etapa, cada día estamos más cerca de volver a casa...




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